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lunes, 30 de abril de 2018

Bohuslav Martinu es de los nuestros

No hay pocos casos de compositores contemporáneos de primera línea relegados de las salas de conciertos y por ende tanto por la crítica como por la musicología. Pero uno de los casos más flagrantes es el del checo Bohuslav Martinu.
Martinu fue uno de esos músicos totales que hizo de todo o casi de todo. Y entre esa extensa y hermosa obra destacan sin duda sus sinfonías. Decir de un compositor del s. XX tan prolífico que destaca por sus sinfonías es decir mucho porque es afirmar que está en una tradición que alcanza ya su culmen en el XVIII, pero que sigue a lo grande en el XIX y que se revitaliza de manera admirable y agónica en el XX, cuando parece revivir, con autores como Nielsen, Sibelius, Shostakovich, Lutoslawski, Prokofiev o Petersson.   
Martinu presenta una virtud especial como sinfonista. Sabe dramatizar el material sonoro sin cargarlo de excesivo patetismo (esa constante de la música orquestal contemporánea). Casi es ‘ligero’ al lado de esos y otros ilustres colegas. Pero es ligero sin decaer en complejidad inventiva. Es uno de esos raros sinfonistas que sabe mantener un equilibrio entre sonoridad clásica y expresionismo moderno. No deja el nervio orquestal del XVIII siendo como es completamente contemporáneo en su forma.
De la primera a la sexta sinfonía, la serie completa, muestra una madurez musical redonda. Ese talento para hacer del ritmo, siempre metamorfoseado en diferentes timbres, transparente e intensa sucesión de motivos a veces apenas esbozados es su gran sello. Su tenso paisaje tonal está lleno de momentos de misterio y sorpresas armónicas, pero sin descompensaciones o caídas en convencionalismos. Y satura el material sonoro hasta un límite aceptable, nunca hasta la ampulosidad. 
Martinu, como buen checo, celebra en cada uno de sus movimientos sinfónicos la alegría de lo orquestal con la maestría y la facilidad de quien se sabe privilegiado depositario de una tradición secular que muchos daban por terminada. 
Que vuelva Martinu a las grandes salas. 
Aquí el I movimiento de su Tercera Sinfonía, para mí una de las más brillantes, que empieza con ese ansia sincopada en las cuerdas que seguirá con un juego de no resolución perfectamente estudiado justo hasta el final. Igual más adelante pongo toda la serie:




domingo, 29 de abril de 2018

Lerrajaga vs Skeete



Kerman revólver de Morga Lejarraga se proclamó campeón de Europa de los welter tras vencer ayer en el Bilbao Arena al británico Bradley Skeete en el segundo asalto.
Inesperado desarrollo de una pelea, por tanto, en la que después de un episodio inicial de tanteo y observación, Lejarraga aumentó la presión y los golpes y arrodilló a su contrario con un derechazo al mentón. A partir de ese momento fue todo dominio en unos ataques que no hicieron más que desestabilizar al inglés dejándolo al borde del nocaut técnico. Su rincón decidió arrojar la toalla. 
Después de este título se espera una pelea con reconocimiento mundial para el joven boxeador español.

miércoles, 25 de abril de 2018

El abc del materialismo. Gustavo Bueno (XII).



El materialismo filosófico considera que el cuerpo no es de nadie excepto de unos supuestos amos si los hubiere, como en la lógica material antigua propietarios-esclavos en la que se compraba con dinero la mercancía humana. Pero no es nuestro el cuerpo. 
El cuerpo no puede ser de uno. Eso es suponer que somos un espíritu extrasomático que tiene un poder sobre ‘eso’ llamado cuerpo, que está más allá.
Nuestro cuerpo no es nuestro porque nosotros somos el cuerpo. Yo soy mi cuerpo. Cada uno es su cuerpo. Y lo que es no se puede poseer a sí mismo. 

jueves, 19 de abril de 2018

El rechazo



En la época de la información al alcance de la mano más que nunca... en el tiempo en el que si no se sabe es porque no se quiere saber. Hoy. Es hoy, paradójicamente, cuando se imponen más las opiniones, los prejuicios y la ideología interesada.
Parece un repliegue ante la inabarcable posibilidad de conocimiento. El miedo ante el conocimiento abierto. El miedo ante lo infinito.
La información es un monstruo que puede devorar si no hay pensamiento crítico. La defensa ante el monstruo es la consigna personal, grupal, política, nacional, de género, etc.
El regalo del conocimiento está recibiendo oleadas de rechazo. No puede ser que no gane el conocimiento. Pero, de momento, lo parece.

domingo, 15 de abril de 2018

Devorando a sus hijos



El gobierno de España sigue fomentando el asalto nacionalista. No se ha hecho prácticamente nada. Desde el punto de vista político. Nada. Sólo judicial; un poco.
Resulta que ahora, los sindicatos ‘mayoritarios’ españoles en Cataluña se manifiestan junto a los golpistas, codo con codo. La untada del Govern a estos sindicatos del crimen les compensa la masiva marcha de afiliados abochornados. Seguirán siendo mantenidos por todos los ciudadanos españoles… a pesar de ir, ahora ya declaradamente, contra ellos.
En España, hoy, todo sale gratis y encima te pagan. 

sábado, 7 de abril de 2018

Alemania, año cero.



El país que tuvo que empezar de cero (Alemania, año cero) hace poco más de setenta años porque su nacionalismo provocó la muerte de cuarenta millones de personas y arrasó Europa, se permite el lujo de frivolizar con las acusaciones serias, fundamentadas y probadas de un estado socio de su comunidad continental y reavivar así la agitación nacionalista y xenófoba de una parte de ese estado. 
Alemania y su justicia haciendo el ridículo frente a España y los que sabemos perfectamente desde hace tiempo de qué va esta historia. 
Si esto tiene curso, las supuestas garantías judiciales de la comunidad europea serán la destrucción de Europa, ¿eh, deutchland uber alles?