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miércoles, 26 de marzo de 2014

El escudo


El denuedo físico del boxeo implica la exaltación del vencedor y el silencioso olvido del perdedor. Pero el vencedor lleva en su corazón la inquietud de la premonición de una derrota inevitable, la cual se hará más y más presente e intensa cuantas más victorias acumule.
La proeza física, tan evidente, del luchador imbatido se irá cargando de un peso que acusa, mucho más que su castigado cuerpo, un alma acosada por el triunfo; circunstancia que puede durar, pero que jamás permanece.
Como los guerreros antiguos, el boxeador expone su cuerpo considerándolo un escudo cuyo emblema es la resistencia. Y esa resistencia es en el fondo la defensa de su alma trémula.

El espectáculo violento de un combate de boxeo es la desesperada protección del espíritu inseguro.

domingo, 23 de marzo de 2014

Gómezdaviliana (XII)


Sobre mito, dioses y emoción:

"No importa que el mito perezca si reconstruimos ese universo que lo tiene por idioma.
Que mueran los dioses, pero no ese temblor de las hojas donde nacen."

domingo, 16 de marzo de 2014

La canción de la serie; "Far from any road".

No paran.  True Detective. El verdadero espectáculo a la americana de hoy día. Cóctel de policiaco, thriller, terror y drama sureño ontológico; sí, ontológico; a su manera, claro. Un pastiche imposible. Se diría que con esos mimbres el ridículo es seguro. Pues no, en algún momento lo roza, pero no. Es el respeto a la tradición literaria y cinematográfica de los que ahora hacen series en EE.UU.
Ésta es una de ocho capítulos que deja caer algunos de los diálogos más delirantes y a la vez absorbentes que he oído recientemente en una pantalla; que estructura un virtuosismo narrativo perfectamente impecable; que acongoja por su existencialismo decadente de sombría fotografía panorámica y sorprende por dos ‘veteranos’ actores protagonistas que confirman que son mejores de lo que se habían mostrado en el cine. 
Pero no quería hablar de la serie.  Sólo quería poner la canción de los créditos de inicio.

Balada del viejo folk yanqui que te pilla por la reiteración, las voces y una letra que no tiene mucho que ver con la trama de la serie (es más bien una poética y alucinada balada del peyote), y que queda fetén con las imágenes de la entrada. Con estos dos primeros minutos, ¿cómo no vas a continuar con lo que sigue?:

miércoles, 12 de marzo de 2014

"No sentiste crisálida aun el peso del aire..."


El problema del malditismo sublime es su repetición. Sin el gesto real del suicidio efectivo se convierte en una reiteración, o sea en una impostura.
Leopoldo María Panero permaneció casi siempre en ese espacio de luz fúnebre que está entre la vigilia atormentada y el gesto definitivo simulado, y corrió el riesgo de convertirse, como dijo su hermano pequeño, en un pesado.
Sin embargo, creo que escribió algunos poemas meritorios por sinceros, hirientes… hasta por visionarios; piezas que intentan refulgir como el relámpago en la noche oscura del alma y que consiguen transmitir el temblor de una vida errada e imposible. Lo del temblor es una virtud rara de la poesía.
“La vida no se puede vivir”, dijo una vez. Y en el poema El loco escribía:
“(…) Y sólo pude pensar que de niño me secuestraron para una alucinante batalla
y que mis padres me sedujeron para
ejecutar el sacrilegio, entre ancianos y muertos.
He enseñado a moverse a las larvas
Sobre los cuerpos, y a las mujeres a oír
Cómo cantan los árboles al crepúsculo, y lloran.
Y los hombres manchaban mi cara con cieno, al hablar,
Y decían con los ojos “fuera de la vida” (…)
He vivido los blancos de la vida,
Sus equivocaciones, sus olvidos, su
Torpeza incesante y recuerdo su
Misterio brutal, y el tentáculo
Suyo acariciarme el vientre y las nalgas y los pies
Frenéticos de huida.
He vivido su tentación, y he vivido el pecado
Del que nadie cabe nunca nos absuelva.”

Es un poema con algunos versos poderosos por verdaderos. Como veraz, miserable y luciferino (mezcla meritoria, sin duda) es éste que siente terriblemente el juego del amor de esta manera (Diario de un seductor, titula):
“No es tu sexo lo que en tu sexo busco
sino ensuciar tu alma:
desflorar
con todo el barro de la vida
lo que aún no ha vivido.”

¿Loco? No tanto; ni siquiera por el fatigante juego teatral. Recordemos lo que deseó en un verso olvidado sobre los que fueran a ver su lápida:
“(…) que puedan un día decir sobre este frío

que no estuve loco.”

lunes, 10 de marzo de 2014

Madrid, 11-III-2004. Da Pacem.

Mañana se cumplen diez años del atentado terrorista que mató a 191 personas e hirió a 1.856 en Madrid.
Cada año se interpreta en memoria de los muertos la obra Da Pacem, un encargo de Jordi Savall al compositor estoniano Arvo Pärt.
Pärt recibió el encargo para los actos de un evento cultural dos días antes del atentado y acabó componiendo la obra como homenaje a las víctimas.
La pieza se basa en la antigua antífona gregoriana Da pacem, Domine (‘Danos la Paz, Señor…’), y Pärt, devoto recreador de la música antigua, consigue evocar, a base de extensas resonancias interválicas, el paso de un icono sagrado.

Se trata de detenerse y recordar con dignidad a los muertos. A todos nuestros muertos. Y de llorar por ellos.


domingo, 9 de marzo de 2014

Canelo contra el Perro













En el combate del MGM Grand de Las Vegas, el mexicano Saúl Canelo Álvarez se impuso a su compatriota Alfredo Perro Angulo por nocaut técnico en el décimo asalto después de que el árbitro parase el combate ante la sorpresa de todo el mundo.

Angulo hizo un combate un tanto estático y reaccionó tarde ante la contundencia de un Canelo rápido y seguro.
En el sexto asalto, Angulo empezó a ser el Perro que se esperaba antes del combate; tomó la iniciativa y lanzó golpes, aunque no con la fuerza demoledora que en él es habitual.
En el séptimo, Angulo continuó presionando a su rival y se llevó el asalto claramente. A partir de ese momento el combate se equilibró un poco; sin embargo, el Perro llevaba mucho castigo y su rostro empezaba a ser testimonio de sufrimiento.
En el octavo, el Canelo respondió, pero el Perro le llevó en varias ocasiones contra las cuerdas conectando buenos golpes y la lucha pasó a su momento más áspero.
En el décimo asalto, a los pocos segundos del inicio y después de que el médico echara un vistazo a las castigadas cejas de Angulo, el árbitro paró el combate inesperadamente tras un buen golpe del Canelo y ante la indignación del Perro. No obstante este repentino final, hay que reconocer que el dominio general del encuentro fue para el Canelo.
Por otra parte, habría que recordar que antes del evento se manifestaron ciertas dudas entre los seguidores del Perro debido a que ambos púgiles son de la misma promotora, Golden Boy Promotions, y es sabido que el Canelo es actualmente el púgil más rentable del negocio dirigido por De la Hoya; por eso se hablaba de un posible arreglo, para que la estrella pelirroja fuera recuperando su imagen después de su derrota ante Mayweather.