Podríamos considerar la película La Caza ("The Hunt", 2020) de Craig Zobel como una brillante obra más dentro del género hobbesiano ‘caza humana’. Y lo es. Pero sobre todo es interesante y divertida por lo que tiene de manifiesto tipo ‘redneck’, cada vez más en boga en EE.UU.
Aquí los malos son un grupo de educados y sensibles progresistas wasp que se supone comen sano, cuidan el planeta, visten con gusto, desprecian a los de la asociación del rifle y quieren un mundo mejor… y se confabulan, bajo el liderazgo de una pijísima Hilary Swank, para matar en una partida de caza a individuos escogidos entre lo más ‘bajo’ de la sociedad yankee, esos llamados redneck; los que hablan mal, visten peor, no tienen dinero y son, en fin, lo contrario a la sofisticación liberal con estudios… (resulta que entre las víctimas hay una inteligente ex-marine de aúpa escogida por error que irá poniendo a los cazadores en su lugar uno a uno [espectacular Betty Gilpin]).
El largometraje, preciso y brillante en lo formal, es violento, sarcástico y también contradictorio con la broma sobre la estupidez de lo políticamente correcto y su caricatura descontrolada, y es esto, sobre todo, lo que lo eleva al nivel de lo original y de momento único entre sus hermanos de género.
La película (comercial) más entretenida de este verano.