Translate

sábado, 30 de mayo de 2020

El mito de la Cultura. "El tren".

La magnífica película El Tren, de John Frankenheimer, puede ilustrar el concepto del mito de la Cultura proveniente del materialismo filosófico. Su cara más siniestra.
En esta escena final, el oficial nazi que, con la guerra casi perdida, ha querido a toda costa llevarse una selección de pinturas contemporáneas de algunos museos de París, expresa a su adversario (un ferroviario francés que desesperadamente ha saboteado el tren del arte desde el primer momento) lo que significa estar investido por la gracia de la Cultura, sustituta en el mundo moderno de la vieja gracia divina. El alemán, desde su discurso, es un hombre que se sitúa por encima del resto. Se considera un hombre culto, un hombre superior, frente al “bruto”, un hombre inferior, que tiene delante.  Al fondo hay una montaña de personas recién ejecutadas, sin más, por el oficial en retirada. Ellos no cuentan, cuenta la “Cultura”. 
Como es lógico, el ferroviario, hombre de bien, no puede hacer más que exterminarlo.
Quizás sin pretenderlo Frankenheimer simboliza en el nazi el espíritu idealista alemán. No sabemos si el cineasta era consciente de que fue básicamente la cultura del idealismo alemán y su nacionalismo la que secularizó el concepto de la Gracia divina y lo aplicó a su pueblo con el Volkgeist, el espíritu del pueblo, de ‘un’ pueblo. Un espíritu que sopló al final para arrasar un continente entero y causar 60 millones de muertes.
Recordemos una vez más la famosa frase de Epicuro:
“Toma tu barco, hombre feliz, y huye a vela desplegada de toda forma de cultura.”
(La película sigue joven y se sigue disfrutando como siempre.)


No hay comentarios:

Publicar un comentario