Translate

jueves, 18 de junio de 2020

A la belleza triste



Oda triunfal a la muerte de Marilyn Monroe (Agustín García Calvo)

“(…) Oh de todos
amada de los pobres
del alma. Que nadie fue
tan sabia como tú (…)
ibas de quedo tú,
sacudías las pálidas hojas,
y allí y de allí murciélagos de azafrán
o rosa al cielo iban cayendo; y tú
te quedabas mirando pasmada,

como niño solo
a quien las olas sordas
echaron alguna vez
sobre una playa (…)

“¿Quién soy?” pregunta; el guardia
consulta su libro azul
y le responde “tu tristeza” (…)

Por eso fuiste como el mármol,
Oh Marilín, verdadera y blanca (…)

Y el brazo alza, y cisnes en bando van;
Y quieta ella en oro y marfil está. (…)

Que entre los ollares
De su nariz el aire
Rebulle como un panal
De abejas, y levanta el pecho
Manso trigal a compás del sueño,

Y descuidada posa, como un lebrel
Cansado de la caza, la mano al par
Del ombligo florido de jara. (…)

Los pobres! Ellos, oh Marilín, a ti
Te vieron rica, como la rosa, el mar
Que no sabe su propia riqueza (…)

Vender! Apenas si adivinabas tú
Vender lo que era: hicieron tu carne mil
Milmillones de trozos pequeños,
Que por la tierra echaron a repartir
A la jauría hambrienta de todo amor
De los perros del Amo tiñosos (…)

Luchaste brava niña, luchaste bien:
Más veces en la fofa carnaza y más
El acero le hincaste (…)

Luchaste bien, y derrotada
Fuiste, como es natural, y muerta. (…)

Y ésa fue tu gloria:
Porque las otras hembras
Del hombre, del dulce hogar
Cautivas o bieneducadas
Hijas que van a caza por bailes,

Por oficinas, bares y cines, un
Futuro que les dé la felicidad,
Ésas todas el nombre de puta

Las amancilla, las anonada: tú
Hiciste rebotar la palabra: tú
La tornaste en insulto del mundo,

Y del nombre hiciste
De puta tu corona,
Tu nimbo de santidad.
Riente ya desde las nubes,
Oh Marilín, a mi rezo torna

La tierna oreja: escucha, señora, a nos
Los desterrados hijos de madre, a nos
Condenados al miedo y el tiempo (…)

A ti te rezamos: tú
María del Olvido, concédenos
El milagro de no haber pecado.

Vuelve a nos tus ojos 
Perdidos! Esos ojos
Abájalos, niña! No
Nos los escondas! De tus párpados
Vuelo de tórtolas se levanta.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario