“(…) La América del Norte, cuya población está formada básicamente por elementos germánicos que apenas se confundieron con las razas inferiores de color, exhibe una cultura y una humanidad superior a la que exhiben la América Central y del Sur, pues allí los colonizadores, principalmente de origen latino, mezclaron con mucha liberalidad su sangre con la de los aborígenes. Si tomamos esto como ejemplo fácilmente comprenderemos los efectos de la confusión racial. El habitante germánico de América se ha conservado puro y sin mezcla; ha logrado convertirse en el amo del continente y lo seguirá siendo mientras no caiga en la deshonra de confundir su sangre.”
Esto lo escribió Adolf Hitler en su obra Mi Lucha. Es su contribución a la leyenda negra española. Y está en la línea argumental de la ficcional Leyenda Negra que sobre España elaboró Europa.
Todavía hay una gran cantidad de población española que sigue en esa línea.
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