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sábado, 27 de octubre de 2018

Leyenda Negra y televisión basura



Un día de esta semana pasada fui a caer en un programa televisivo de la cadena barcelonesa 8TV. Era un documental histórico con imágenes recreadas sobre la conquista del Perú por parte de Pizarro. No llegué al final, tal era su infame documentación y su nulo sentido de la verdad. Pura Leyenda Negra.

En unas simplificaciones de los hechos verdaderamente pueriles sólo interesadas por destacar la crueldad y avaricia española se afirmaba que Pizarro y sus hombres, apoyados por una despiadada iglesia católica, dieron muerte por garrote sin más al jefe inca Atahualpa para seguir con su pillaje. Y olé.

En la vida, como en la realidad histórica no hay peor mentira que una media verdad y una narración montada en una selección interesada de los hechos. Ideología contra Historia.

La historia verdadera es que después de la derrota de los ejércitos de Atahualpa y el apresamiento de éste, los desconfiados soldados de Pizarro, conocedores de todas las conspiraciones indígenas, presionaron para que se juzgara al inca. Pizarro se resistió, pero acabó cediendo y exigió que el prisionero tuviera un juicio formal con todas las garantías. Un tribunal examinó las diversas acusaciones, de las cuales destacaron y se probaron crímenes como el asesinato de su hermano Huascar, a quien robó el trono de Tahuantinsuyo (por tanto fraticidio y usurpación), exterminio de tribus, tiranía sobre poblaciones, engaño con conspiración, incesto (se acostaba con sus hermanas) y adulterio (era polígamo). Estas dos últimas acusaciones no serían motivo de juicio hoy en día y como mucho supondrían escándalo, pero no, desde luego, las primeras. 
En fin, sí, finalmente se ejecutó a Atahualpa a garrote en la plaza de Cajamarca, y recibió sepultura al día siguiente en la iglesia de San Francisco después de una ceremonia solemne correspondiente a su rango. Seguidamente, Pizarro intentó  asegurar la tranquilidad de los incas manteniendo sus organizaciones políticas y nombrando a un nuevo jefe inca, Toparca. No se obtuvo el resultado esperado, aunque más tarde, y ya dominando Cuzco se realizó el nombramiento de Manco Inca como gobernador, y eso sí pacificó la situación. Sin embargo, las tribulaciones, peripecias y enfrentamientos externos e internos siguieron, ciertamente, hasta la muerte del conquistador trujillense. 

Pero bueno. Cierta quincalla histórica extranjera sobre la colonización de América se sigue comprando con dinero en nuestro país. Tal vez sí es cierto que cada país tiene la televisión (basura) que se merece.

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