Caramba, si no he oído mal, en la homilía ofrecida durante su primera misa en la Capilla Sixtina del Vaticano el nuevo papa ha hecho, sorprendentemente,
referencia a un seglar: Léon Bloy.
L.B., nada menos. El planfetario gabacho arrebatado. Genial
y enloquecido defensor de la fe católica allá donde estuviera. Alucinado
martillo de herejes, de eclesiásticos tibios, de políticos de cualquier signo,
de intelectuales, de modernos… de todo lo que no fuera misticismo y santidad en
marcha, y, sobre todo, martillo pilón de ricos, a los cuales insultaba con furibunda
impiedad y, hay que reconocerlo, no sin cierta gracia.
Aquí tenemos un ejemplo de esto último tomado de su célebre
Diario:
*A propósito de una noticia con foto publicada en la prensa
sobre una reunión de millonarios:
“(…) Es esto [se refiere a la pobreza en el mundo] lo que
hace reír a estos espantosos animales cuyas caras de bastardos catetos no
pueden tener más abyecta apariencia. Se siente uno desarmado y desanimado ante
este desafío a la justicia, ante este increíble horror. Dios está demasiado
lejos y se mantiene demasiado silencioso…”
*Por otra parte, su sorprendente capacidad visionaria en este
fragmento de la misma obra:
“Obligados a refugiarnos en un café, somos víctimas de un
fonógrafo que se opone a todo intento de conversación. Peste moderna que se ha
convertido en universal. Preveo el día en que los predicadores serán
reemplazados en el púlpito por estos instrumentos diabólicos. Me aseguran que
esto ya se pone en práctica en América en ciertos templos.”
*Y, para acabar dejando un recuerdo más amable, una bella
apreciación a raíz de una conversación sobre la muerte y la curiosidad del más
allá:
“(…) Si uno fuese realmente profundo, se tendría la misma
curiosidad en presencia del misterio de cada día. En realidad, lo que me
sucederá mañana es tan oculto, tan grave como lo que me sucederá después de la
muerte.”
¿Será este papa un admirador de Léon Bloy?
PD Si no he oído bien, que me perdone el papa y valga para lo que valga.
PD Si no he oído bien, que me perdone el papa y valga para lo que valga.
Gracias por oir mi súplica, a tu manera, como no...
ResponderEliminarJa, ja... Hombre, súplica no. Si es a mi manera... es la de un idiota, como la d otro cualquiera. Y qué si no.
ResponderEliminarUn saludo.
De idiota nada. Serías un gran papa. La Iglesia recuperaría su esplendor bajo tu mandato.
EliminarGracias Anónimo por citarlo je,je.....quedaría bien : "Su Santidad Lucas I"
EliminarHombre, a mi de entrada Francisco I me cae bien;de salida ya veremos.Asi a primeras, me gustaría que esos gestos, esas formas, esas maneras que apuntan a ciertos cambios, se tradujeran en algo tangible en la practica diaria de poner en marcha las enseñanzas de San Francisco de Asís , de quien toma el nombre.
ResponderEliminarSí. Que caiga bien un papa así de entrada no está nada mal. Y, eso, después ya se verá.
ResponderEliminarHombre, es como contemplar las elecciones del Real Madrid. Con un cierto interés lejano y ajeno a mí; no soy de ese club.
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