En este diálogo
decantadamente melvilleano, y de boca de Clint Eastwood interpretando a John
Huston en la película Cazador blanco
corazón negro, me topo con lo que hubiera querido oír de un rey -de un rey
de verdad y no de uno acosado y rendido por unas mediocres circunstancias- a
propósito de cazas africanas; aquel hecho que inició la caída libre, blanda y
chocha de nuestro Juan Carlos I.
“Cazar un elefante no es un crimen, es un pecado (…) Ni yo mismo sé muy bien por qué lo hago, pero lo voy a hacer”… Esto es lo
que dice. Algo así podía haber contestado un rey con corazón de rey:
https://www.youtube.com/watch?v=DzbaxXTaYKw
Es el único pecado que puedes cometer comprando una licencia... ¿Lo entiendes? Cómo lo vas a entender, no lo entiendo ni yo...
ResponderEliminarInteresante razonamiento, ¿tú crees que es digno de un rey? ¡No! Es digno de John Huston.
Ya, ya… pero no era necesario precisar tanto la traducción, mujer.
ResponderEliminar