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jueves, 19 de junio de 2014

Cazador regio, corazón blando.

En este diálogo decantadamente melvilleano, y de boca de Clint Eastwood interpretando a John Huston en la película Cazador blanco corazón negro, me topo con lo que hubiera querido oír de un rey -de un rey de verdad y no de uno acosado y rendido por unas mediocres circunstancias- a propósito de cazas africanas; aquel hecho que inició la caída libre, blanda y chocha de nuestro Juan Carlos I.

“Cazar un elefante no es un crimen, es un pecado (…) Ni yo mismo sé muy bien por qué lo hago, pero lo voy a hacer”… Esto es lo que dice. Algo así podía haber contestado un rey con corazón de rey:

                                  https://www.youtube.com/watch?v=DzbaxXTaYKw

2 comentarios:

  1. Es el único pecado que puedes cometer comprando una licencia... ¿Lo entiendes? Cómo lo vas a entender, no lo entiendo ni yo...

    Interesante razonamiento, ¿tú crees que es digno de un rey? ¡No! Es digno de John Huston.

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  2. Ya, ya… pero no era necesario precisar tanto la traducción, mujer.

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