Translate

miércoles, 4 de mayo de 2016

Este viejo pintado



Viejo pescador (1902). 
Csontváry se acerca con este retrato al ideal antiguo de hombre (algo así como el guerrero homérico). 
Que transcurrido el tiempo el cuerpo visible sea un escudo, maltratado y herido por todas partes, pero todavía resistente -esa piel convertida en corteza de árbol centenario-, y el alma se conserve vivaz -con esos ojos atravesados por la luz-.

Un viejo infinitamente cansado. Pero que no se rinde. Todavía alerta. Un viejo hermoso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario