Translate

sábado, 19 de abril de 2014

Domingo de Resurrección, BWV 4.

La BWV 4 es una de las cantatas tempranas de J.S. Bach para el Domingo de Resurrección.
La segunda estrofa (el tercer movimiento de la cantata), un dúo entre soprano y contralto, es una de las concentraciones extáticas más sobrecogedoras de las obras religiosas de Bach. No se canta la resurrección todavía, sino que se reconoce el triunfo de la muerte: Den Tod niemand zwingen kunnt (Nadie contradice a la muerte), canto que deriva de una secuencia medieval dedicada a la víctima pascual.  

La relación de lenta caída entre dos intervalos de medio tono separados por una tercera mayor descendente marca todo el movimiento y, de hecho, toda la cantata (es una cantata coral que mantiene monótona la integridad estilística del género luterano).
Bach retiene la expresividad de la música creando un estatismo rítmico y melódico a base de contenciones, ecos, repeticiones, paralelismos y juegos interválicos entre las dos voces que suspenden la emoción del oyente rindiéndolo perplejo hasta el Aleluya final. Impresionante. 


Esta sutilísima versión de Masaaki Suzuki con el Bach Collegium de Japón es la mejor que he oído nunca:

No hay comentarios:

Publicar un comentario