Dice mi amigo Pak, el Kiowa, que le da la
impresión de que en la izquierda española sólo queda Félix Ovejero. Sí, tal vez, pero habría que
precisar... en la izquierda inteligente; especie que se está extinguiendo a
una velocidad espantosa.
A propósito de su estupendo artículo de
hoy en el diario “global” (qué cursis, madre mía), en el que alerta sobre
fanatizaciones grupales, demagogias populistas, auto-odio y revisionismos
groseros, este fragmento:
“(…) Nuestra historia reciente tampoco
resulta particularmente indecorosa. Incluso ante pruebas de resistencia muy
exigentes. Dudo que Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Francia o Italia
hubieran abordado terrorismos del calibre del etarra, con casi un millar de
asesinatos y decenas de miles de refugiados, sin estados de excepción, sin una
ETA del otro lado y en disposición de llevar a la cárcel a la cúpula de
Interior. Por no hablar del comportamiento ciudadano de tantos concejales,
fundamentalmente del PP y del PSOE, cuya exacta condición de héroes morales se
pudo medir al trasluz de la miseria de quienes callaron o los señalaron.”
Elemental. Certero. Necesario.
Me refería a una izquierda "intelectual", una que posea una recia lucidez, un robusto sustrato teórico, más allá de los papanatismos al uso. Sí.
ResponderEliminarVeo que sigues leyendo el twitter a salto de mata. Creo que voy a ir dejándote mensajes crípticos (para los demás).