Translate

lunes, 9 de septiembre de 2013

Madrid cae de nuevo



Jardín del Ángel Caído, perdedora, ciudad pagana y pía, pueblo de nobles dementes y pordioseros regios… Urbe única con himno agustiniano, ¿será posible?, ¡antinacionalista! Libre de ti, dichosa.
Villa de las artes sublimes y las canallas noches insomnes. Centro de nadie y hogar de todos. Arrabalera, áulica; espejismo de nuestra desolación.

No te sumes a las cifras estándar del turismo. Ahí no vas a ganar, lo sabes. Eres perfume y sueño de una flor… flor del desierto de un triángulo roto, justo en mitad del mapa.
Madrid, tú que sabes morir de tantas cosas, no te mueras por esto, aquí no hay pena. Pérdida de unos duros, sí, esas ganancias en cifras y mercados -importantes, tal vez-; tú lo compensarás con otras cosas.
Piensa en todos los que yerran su norte y su futuro... y vienen a ti sin inversión, quizás sin esperanza (y qué esperanza tuvo la pobre y engañada Barcelona), pero vienen, madre caritativa y entregada. 
Cierto, no es capital contable lo que canto, pero es un caso extraño de poder acariciar el firmamento, Madrid de los ocasos increíbles. Ya lo sabes, maldita, no simules, ¡qué, a ti, la actualidad!, olvida, que por algo te dicen… de Madrid al Cielo.


3 comentarios: