Como regalo a los amigos que aquí están y que por aquí
pasan, diremos adiós al año con uno de los momentos cumbres del final del
Barroco. Un Gran Estilo despidiendo una era.
El Larguetto affetuoso del Concerto Grosso op. 6 nº 4 de
Haendel.
Música amplia, viril y distinguida donde las haya. Música
para una fiesta de verdad, como las de aquel pasado vehemente y excesivo.
¡El amor de los contrarios; esas falsas apoyaturas de efecto
descendente mientras el movimiento melódico asciende hacia las cúpulas doradas de los palacios…
la menor, do mayor! ¡Oh, grandeza; oh, hermosura; oh, ambición! Porque no… no… Como dijo el poeta: ¡No
tenemos sed de agua ni hambre de pan, sino hambre de oro y sed de champán!
Feliz año, amigos:
Majestuoso Händel. Gracias amigo por compartirlo y que tengas un Feliz Año Nuevo.
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