Recojo el guante
de Bea en su respuesta al anterior post y dejo aquí otro episodio inolvidable
de Burt Lancaster como simpático truhán -ostentosamente zafio, en este caso-.
Se trata de la película Veracruz, de
Robert Aldrich.
El momento
culminante de la escena (una encopetada recepción ofrecida en la corte mexicana
del emperador Maximiliano I) llega cuando el embrutecido aventurero bebe
champán como un gorrino y justo entonces se le acerca el refinado capitán
Danette (interpretado por Henry Brandon) y le suelta con repelente sorna: “Tenga
cuidado señor, parte del vino le está entrando en la boca.” Delicioso.
Buenísimo. Sobre todo cómo Burt Lancaster deja pasar la afrenta del guante para admirar a una mujer guapa que pasa. Y la anécdota previa de Gary Cooper sobre los soldaditos de hojalata.
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