Reyes magos, sí.
Así los llama Mateo en su evangelio (mágoi); lo cual significaba en el ambiente helénico algo así como brujos o astrólogos
orientales poseedores de un saber secreto. Lo de reyes es mucho menos probable
según el evangelio, evidentemente.
Observando los
regalos (oro, incienso y mirra) cabría pensar que provenían de Arabia y no
tanto de Babilonia o Persia.
Nada claro es
que fueran tres, número que se derivó de los regalos.
Hasta el s. VIII
no se mencionaron sus nombres (Melchor, Gaspar y Baltasar).
Benedicto XVI dijo que más bien venían de Tartessos.
ResponderEliminarSerían de una chirigota gaditana.
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