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sábado, 1 de noviembre de 2014

Un verano, y más, con Moby Dick (y XLVI).


“Sólo yo he podido escapar para contártelo.”

Ésta es la frase reiterativa de los mensajeros de las desgracias en el prólogo del Libro de Job.
Es la frase que preside el breve y abrupto epílogo de la novela de Melville.
El que cuenta las desgracias aquí es Ismael. Personaje que abre y cierra la tragedia, y en medio se difumina como un fantasma.
Ismael tiene la suerte de toparse bajo las aguas con el ataúd de Quequeeg, que emerge cual paradoja de entre toda la destrucción:

“(…) y ascendiendo con gran fuerza por su extraordinaria capacidad de flotación, emergió del Océano el ataúd-salvavidas, justamente a mi lado. Flotando sobre aquel ataúd estuve un día entero con su noche, sobre un suave y lúgubre golfo.”

¿Cómo se salvó el hijo pródigo al que le es dado retrasar su última hora?:

“(…) Al segundo día, un barco apareció, se fue acercando más, hasta que me recogió. Era el Rachel, que continuaba vagando, siempre a la búsqueda de los hijos perdidos, y encontraba ahora tan sólo a un huérfano.”

El epílogo es un mero trámite de rescate que nos recuerda el memorial que es la novela. Pero… ¿qué idea nos transmite el joven narrador flotando en un ataúd? No hay propiamente una doctrina del dolor, simplemente se nos anuncia que los vivos ya estamos casi muertos. La agónica lucha, el heroico e inútil gesto último, la acción denodada y la interpretación alegre y algo idiota de la verdad es lo que nos mantiene vivos, vigilantes y despiertos. Es una condena en marcha, pero todo lo demás es orfandad, frialdad, decaimiento, espera...  Melville y su revocación del Cristianismo. El autor escribió tras acabar la novela:
“He escrito un libro impío, pero me siento inmaculado como un cordero.”

Inmaculado, acaso porque escribió desde el desbordado sentimiento de una inocencia insumisa que rehúsa a Dios. Impío porque erige una guía de todas las caídas para perder la fe.

Para Melville sólo hay huérfanos. Sin redención.

8 comentarios:

  1. Bueno, "técnicamente" aún es verano. Has cumplido. ¡Bravo!

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  2. Gracias… Largo camino. Algunas novelas te acompañan siempre. Muy pocas, verdad?
    El tiempo esperó. Ahora vendrá el frío real; noviembre con sus miserias y oscuridades. Habrá que ser un poco Ahab, un poco Ismael, un poco Stubb, un poco Starbuck, ¡un poco Fedallah! para aguantar el tipo.

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  3. ¡Habrá que ser un poco Nick Corey, ese mourinhista avant la lettre!

    Por cierto, trabajáis el lunes día 10? Nos escaqueamos del sábado por la tarde hasta el lunes por ahí fuera? Me lo estoy pensando..

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  4. Nick Corey, no me acordaba en absoluto de él. Qué gran novelón también 1280 almas. Con qué natural insidia se impone la maldad. Aquí y ahora tenemos nuestro particular Pop 7.000.000.

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  5. Jhmmm… Yo me escaquearía de 'esto' para siempre.

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  6. Jeje: https://www.infojobs.net/seleccionar/carnicera-elaboradora-embutidos/of-i99fb20a2c0431db971c34146b75749

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  7. How…! Mmmm... Pues tentador, eh?

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  8. Me volvería muy lento y con una pachorra...

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