No podía faltar esta canción en este
blog.
Un poco acartonados, los suaves pijos Simon y Garfunkel
repitieron el mítico concierto neoyorkino del -81… Con bastante más relleno
sonoro.
The
Boxer, una de las mejores canciones del pop yanki
que funciona siempre como un reloj de precisión. Se nota que aún se emocionan
tocándola. Y a mí me sigue gustando igual.
Para todos los boxeadores perdedores y
apaleados de este mundo, sigan o no sigan luchando. Para todos nosotros.
Gran cariño del público de Manhattan por
las putas de la Séptima avenida. Entrañable.
Mi canción favorita de S&G, sí señor. Pero tiene poco que ver con el boxeo y mucho con los perdedores, por eso me gusta. Y por la música, ¡claro!
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