Translate

jueves, 7 de agosto de 2014

Carlos Paredes

Sólo hay una guitarra en el mundo que pueda compararse a la flamenca en cuanto a riqueza estética y, sobre todo, hondura emocional: la guitarra portuguesa. Y, más aún, la guitarra portuguesa de Carlos Paredes, insigne compositor e intérprete, muerto ahora hace diez años, que llevó ese instrumento a su cima expresiva absoluta.

La síntesis de música popular y creación personal que concentró Carlos Paredes en su guitarra es milagrosa. Él, siempre humilde y sobrio, la llamó simplemente “Pequeña música”. Pero no es pequeña. No es pequeña porque este casi desconocido genio fuera de su país entendió la sonoridad especial de la guitarra portuguesa como nadie antes, y se diría que en un trabajo de extraordinaria inversión del proceso compositivo adaptó sus ritmos y motivos melódicos a ese timbre restallante, metálico y un poco áspero de esa guitarra descubriendo algo superior. Y desde entonces nunca sonó tan noble la melancolía portuguesa.


De muestra dos ‘pequeños’ (como él diría) botones, Acçao y Variaciones en re menor; pasen y lloren con la cabeza bien alta:



2 comentarios:

  1. Que grande esta "Pequeña música ".
    Que grande Carlos Paredes que con pequeñas músicas puede barrer grandes penas.
    Me acaba de alegrar un poco un día " Chungo".
    Casualidades........hacia tiempo que no venia por aqui y mira por donde .......¡ buena mísica!!.
    Saludos amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Saludos, amigo. Sé que siempre estás 'por ahí' cerca.

      Eliminar