El dolor
nunca es bello.
Pero se observa a veces
su transfiguración.
Si un silencio lo cubre,
un silencio profundo
cayendo delicado y extraño.
Cuando el hombre maltrecho,
agonizante,
pone cara a la muerte
y lucha... y muere
porque no puede más, sencillamente.
Y sonríe…
Entonces
el dolor dice algo
que ni los dioses saben…
El milagro de que un cuerpo mortal
se hace inmortal. Sin serlo.
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