El pianismo heroico se ha desarrollado desde la época de Liszt hasta nuestros días de manera exagerada, llegando incluso a extremos peligrosos tanto para el piano como para el pianista.
Esto es lo que puede pasar cuando un intérprete se toma demasiado en serio cierto tipo de piezas efectistas del posromanticismo (Preludio en Do # m de Rachmaninoff):
Juas, juas.
ResponderEliminarSi tuviera un blog, publicaría ahora mismo un post titulado "redactar sintiéndolo mucho"..
Pues ánimo, que es de mucho entretenimiento.
ResponderEliminarYo, sintiendolo mucho,voy a redactar que me gusta Harpo;es una cuestión de principios........y ya sabeis, si no os gustan mis principios, tengo otros.
ResponderEliminarUn saludo.
(Se nota que me aburro je,je.)
Pos a mí me gusta Groucho
ResponderEliminarYo soy muy marxista; con deciros que me gusta hasta Chico...
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